EL ESTILO EDUCATIVO DE LOS COLEGIOS MDP

Los Colegios MDP, con espíritu de colaboración y servicio a la sociedad y a la Iglesia, promueven la educación integral del alumnado de acuerdo con una concepción cristiana de la persona, de la vida y del mundo, procurando favorecer el crecimiento y la maduración de los niños y jóvenes en todas sus dimensiones, ayudándolos a descubrir sus aptitudes y limitaciones, así como aprender a autogobernarse y a desarrollar todas sus capacidades. Asimismo, se favorece un proceso educador basado en el diálogo fe-cultura a través de la educación en la solidaridad, la paz, la convivencia, la responsabilidad personal, el sentido de la justicia, la libertad personal, el perdón y el espíritu critico y creador.

Es un modelo de escuela que exige formar auténticas Comunidades Educativas, en las que, según el estilo de Francisco y Clara de Asís, la relación constante entre las familias, el profesorado y los equipos directivos se mueve en un ambiente de sencillez, fraternidad, confianza y alegría que contribuyen a llevar el Bien y la Paz a todos sus miembros. El Beato José Tous leyó los signos de los tiempos en las palabras de Jesús: “dejad que los niños vengan a mí y no se lo estorbéis” (Mt. 19, 14), convirtiéndose en la norma evangélica en el trato del profesorado con el alumnado. De igual manera, el clima en el cual se desarrolla la labor educativa recuerda el papel de María, Madre del Buen Pastor, en la vida cristiana, con una cercanía de respeto y acogida que se hace extensiva a las relaciones en el ámbito extraescolar, proyectando la educación más allá del aula, a través de múltiples actividades formativas que ayudan al alumnado a abrirse a un mundo de dimensiones cada vez más amplias y, al mismo tiempo, a tomar parte en iniciativas sociales y pastorales.