La Hna. Andrea nació en Lérida el 3 de abril de 1875. Bautizada en la iglesia de San Lorenzo mártir. A la edad de un año recibe el Sacramento de la Confirmación. Ingresó en el Instituto de Capuchinas de la Madre del Divino Pastor en abril de 1893 en Sants y profesó el 20 de mayo de 1894 en Igualada. El testimonio de las hermanas es unánime: era entregada, alegre, creativa. Esta entrega había madurado en una fuerte vida interior y en un profundo amor a María, Madre del Buen Pastor, que incansable se agota hasta dar la vida por sus ovejas. Amor a María que transmitía con ilusión y convicción a sus alumnas que recuerdan, como varias veces al día les hablaba de ella y a ella acudían con frecuencia. Invocaban la fuerza y protección de María al empezar y terminar las clases. A imitación de María, su FIAT, es el himno a la obediencia y el himno de la alegría. Lo que Dios quiera en mí… La Persecución Religiosa española le sorprendió en la Comunidad de Premiá de Mar. Los milicianos las reconocieron como Religiosas y las fusilaron el día 31 de julio. Fue identificada por el número que tenía de ingreso en la Congregación. De María recibió la fuerza para vivir amando y morir perdonando, con las mismas actitudes de Cristo.