Con mucha alegría hemos celebrado durante el mes de mayo diferentes actividades para conmemorar, dar gracias, alabar y bendecir al Señor con la comunidad educativa del Colegio Madre del Divino Pastor de Managua, por los 100 años de esta fundación. A continuación les presentamos un resumen de estos actos en orden cronológico:

• 2 de mayo: Bendición de la réplica de la Divina Pastora rescatada del terremoto de 1972, cuya imagen se encuentra en la entrada del Colegio para que, al verla, todos podamos saludar a nuestra Madre y Pastora a través de esta tierna imagen.
• Este día 2 celebramos con mucha alegría la fiesta de nuestra Madre y Pastora. Hubo dos Eucaristías campales: una para los alumnos de Primaria y 3r. nivel de Preescolar y otra para la Secundaria. Esta última, celebrada por un exalumno del colegio de Diriamba, el Padre Yadiel Lumbí, quien bendijo al final de la Misa la imagen réplica. Fue un momento muy solemne y emotivo.
• 15 de mayo: Recordamos que un 15 de mayo de 1923 fue la apertura de la primera escuela Divina Pastora anexa a la Escuela Normal de Managua, para que las normalistas hicieran sus prácticas docentes.
• 16 de mayo: Recordamos también que un 16 de mayo de 1954, se inauguró la escuela Pío XII, que actualmente es el Colegio “Madre del Divino Pastor”. El mayor bienhechor fue el Nuncio apostólico, Mons Laghi, quien bautizó esta escuela gratuita con el nombre del santo Padre.
• 18 de mayo: El pintor nicaragüense Miguel Molina hace entrega de una preciosa pintura de la Madre del Divino Pastor realizada en una pared de uno de los pabellones del colegio. La explicación de la misma merece un espacio aparte por su extensión.
• 22 de mayo: Inauguración de la Expohistoria en las instalaciones del Colegio y Comunidad. La exposición se ha dividido en 4 partes: 1. Arte sacro, en la capilla de la Comunidad, que incluye imágenes centenarias como la de san Francisco, santa Clara y más recientes rescatadas del terremoto como lo son la de la Madre del Divino Pastor y el Crucifijo; 2. Galería de fotos ubicada en el pasillo central del colegio; 3. Exposición de hábitos de las hermanas, desde el más antiguo al actual y, 4. Exposición de crónicas, registros y actas de notas y títulos, libros antiguos entre otros.
• 25 de mayo: Hemos celebrado el Centenario y la fiesta del Beato José Tous con los alumnos. Al P. Tous le encomendamos nuestra presencia en Managua y a toda la comunidad educativa.

PINTURA DE LA MADRE DEL DIVINO PASTOR, MANAGUA.

Al pintor Miguel Molina, originario de Chontales, residente en Masaya, Nicaragua, se le pidió que pintara una Divina Pastora en una pared del colegio donde ya había una que con los años se había despintado y quedado maltrecha por las reformas del pasillo central.

El pintor tuvo claro desde el principio que era una Madre del Divino Pastor lo que debía pintar y que el protagonista principal era el Pastor, aunque la imagen de base es la Divina Pastora. Por eso al Niño le dio el cayado porque es quien guía al rebaño. Los colores usados son vivos, tropicales, expresan el verdor y la expresividad nicaragüense.

Tanto Ella como el Niño tocan o señalan a las ovejas, pero nos miran, miran tiernamente a quien se ponga delante de la pintura. Las cinco ovejas con sus cinco rosas son los 5 misterios del Rosario.

Al lado derecho de María hay un gran árbol que precede al bosque. Ese enorme árbol hunde sus raíces en una fuente o pequeño lago. El árbol es María que hunde sus raíces en su Hijo, la fuente de agua viva; y a la vez protege y da vida al Niño. El bosque simboliza la cristiandad.

Al lado central izquierdo de la Virgen se extiende una gran llanura bordeado de una sierra recordando, así, las montañas chontaleñas; y al pie de éstas hay un lago que nos hace pensar en el lugar geográfico de la pintura: Managua.

Más a la izquierda, tocando el borde del mural, hay un montículo donde aparece un lobo furioso que te mira de frente y con rabia. Todo lo contrario del bosque anterior en su verdor, aquí hay muerte, esterilidad: un bosque sin vida. En el cielo aparece, defendiendo una oveja que dice Ave María, el arcángel San Miguel. Sin embargo, en el tronco del árbol seco, fruto de la maldad brota un retoño: la esperanza de salvación.

Toda la pintura es una catequesis donde María nos da a Jesús y Él nos la deja por Madre de nosotros, rebaño de Jesús (Hna. Isabel Varela, comunidad de Managua).