
¿Qué fue la JMJ para mí?
La JMJ 2023 (1-6 de agosto), convocada por el Papa Francisco en Lisboa ha sido para muchos jóvenes del mundo una experiencia inolvidable y enriquecedora.
La Hna. Janneth Colindres con un grupo de jóvenes de la Parroquia Sant Cristòfol de Premià de Mar y la Hna. Susana Oconitrillo con un grupo de jóvenes MDP de los Colegios José Tous y Barcelona-Bailén, se hicieron presentes en la JMJ para animar y acompañar a dichos jóvenes. A continuación presentamos algunas experiencias que nos han hecho llegar:
“La JMJ fue ver que la Iglesia joven seguía viva, que había jóvenes que creían igual que yo. La describo así por el día que los de Barcelona fuimos a una Iglesia en Lisboa. Creo que no olvidaré ese momento con tantos jóvenes reunidos para ver al protagonista de esta Jornada: Jesús.
La JMJ fue escuchar a Jesús, escucharlo a través del Papa, de los obispos, de los sacerdotes. A veces cuando el Papa hablaba no sentía que era él quien hablaba, sino que Jesús me hablaba, nos hablaba a todos los que estábamos allí. Muchas palabras quedaron en mi corazón, porque también las necesitaba y, quizás, todos los que estábamos allí las necesitábamos.
La JMJ fue también un reto, sobre todo en los últimos días, porque no fue fácil caminar con el sol y peso durante muchas horas o concentrarnos en medio de tanta gente. Pero fue un reto asumido con buena voluntad, porque es allí donde te ponías a pensar el propósito de esa caminata. Yo me lo pregunté también, pero llegué a la conclusión que era por Jesús.
Creo que esta primera Jornada en la que he participado ha sido una bendición; he vivido una experiencia única. Si pudiera describirla en una sola palabra sería: IGLESIA, porque la Iglesia es viva, es ver amor en cada parte y es poder compartir la esperanza que Jesús nos da” (Sheila Sinchi Paredes – exalumna del Colegio MDP Bailén).
“Yo ya tenía experiencia en el caminar del Señor, me encontré con Jesús en un retiro de la comunidad Misioneros de Jesús aquí en Barcelona hace un año en Semana Santa. Desde entonces he ido haciendo camino como cristiano, liberándome de mis pecados, llenándome de la Palabra de Dios, dejándome llevar por el Espíritu Santo y orando, alabando y glorificando a Dios Padre Celestial. Llegué a la JMJ con el deseo de evangelizar, pero a medida que transcurrían los días me di cuenta de que tenía miedo y este miedo me impedía abrir mi boca, no lo comprendía. Tampoco entendía el lema de esta Jornada: MARÍA SE LEVANTÓ Y PARTIÓ SIN DEMORA.
El Papa Francisco siempre repetía estas palabras: “No tengan miedo”, pero yo me hacía el sordo e ignoraba aquel miedo como si no existiera. En el camino de vuelta a casa, en el autocar por la noche, oré sobre todo lo que había vivido en aquellos días, repasaba todo lo que había hecho cada día y le daba gracias a Dios, fueron varias horas de oración. El día que volví a casa por la noche oré por esos últimos días y sentí que debía escuchar el himno oficial de la JMJ. A medida que la canción avanzaba se me venían a la mente todos los instantes vividos en esa Jornada y en un momento de la canción escuché unas palabras que me tocaron el corazón:
“Sin tener dudas sobre su misión, María, tan joven,
se fue rápidamente de su casa
y a la montaña subió para ver a Isabel.
Y pronto encontró saludo, comunión.
¡Bendito sea el fruto, es mi Señor!
Yo también quiero oír: ¡Porque creíste, siempre serás feliz!”
“¡Porque creíste, por siempre serás feliz!” En ese momento empecé a llorar, entonces
entendí el lema y la alegría del Evangelio venció todo aquel miedo que habitaba en mí”. (Daniel de Jesús Sinchi Paredes).
“Participar en la JMJ Lisboa 2023 me ha hecho sentir más profundamente comunidad eclesial. Una Iglesia que camina acompañada de la mano del Señor. Ponerme en camino acompañando a los jóvenes ha sido para mí una gracia, un gran regalo del que estoy muy agradecida al Señor. Vuelvo con la convicción que cuando Dios está en nuestro corazón hay alegría. La Virgen lo vivió así: ALÉGRATE LLENA DE GRACIA (Lc 1, 28). (Hna. Janneth Colindres Pérez).
“Personalmente, las palabras del Papa me dejaron la inquietud sobre cómo seguir acompañando a estos jóvenes para acercarlos más a Jesús. Y la respuesta ya se estaba dando. Ser como María. Salir de la zona de comodidad, estar con el joven y vivir con ellos experiencias en las que podamos dialogar y escuchar. Ver en ellos más allá de sus apariencias, creencias, lenguaje, ideales. Mirarlos y escucharlos como lo haría Jesús. Servirlos como lo hizo María con su prima Isabel.
Doy gracias al Señor por tan maravillosa experiencia y pido a mamá María que nos dé el impulso del Espíritu Santo para ponernos en camino, para atrevernos a salir, a servir y a amar como ella lo haría.
También doy gracias por el santo padre Francisco y pido fortaleza para él en su ministerio y luz para la Iglesia. Que el Señor le conserve y nos siga regalando, por medio de él, esas palabras sencillas, pero que calan en el corazón” (Hna. Susana Oconitrillo).
