¡PAZ Y BIEN!
Este saludo tan franciscano tiene este año un sentido muy especial, porque es el núcleo del lema del curso 2022-23, “La PAZ: un tesoro por DESCUBRIR”. Tal vez una palabra un poco gastada de tanto utilizarla pero, al mismo tiempo, un anhelo siempre tan deseado, ¡siempre tan efímero!
Y como un regalo de preciado valor lo queremos redescubrir. Sí, queremos encontrar el “tesoro escondido” (cf. Mt 13,44) en el corazón humano como don de Dios, un Padre que vela por sus hijos e hijas, derramando sobre nosotros su bendición: “Que el Señor te bendiga y te proteja. Que el Señor te mire con amor y te conceda la paz” (cf. Nm 6, 24-26). Esta fue la experiencia del pueblo de Israel y lo es también del pueblo cristiano, ya que Jesús es nuestra PAZ: “Os dejo la paz, os doy mi paz. Que vuestros corazones no se turben, no temáis” (cf. Jn 14,27).
Cierto, la PAZ es un verdadero tesoro:
Estamos invitados como Comunidades Educativas a vivir la aventura de buscar el tesoro de la paz tantas veces escondido dentro de nosotros y entre nosotros, a ponernos en camino sin pereza para descubrirlo, a quitarle el polvo y las telarañas que con frecuencia cubren los tesoros ubicados en los lugares más recónditos. Sí, estamos invitados a ser buscadores de uno de los dones más valiosos para hacer crecer unas sanas relaciones interpersonales, LA PAZ, fruto de mantener actitudes luminosas como la escucha, la comprensión, el perdón, la estima, la unidad, la alegría, el consuelo, la esperanza, la fe… Así seremos “bienaventurados por trabajar por la paz” (cf. Mt 5,9).
Educadores y educadoras, miembros del personal de administración y servicios, estamos llamados a ser instrumentos de paz, a pedirla al buen Dios y a regalarla a los que con nosotros compartirán la labor educativa en los Colegios MDP a lo largo de este curso que iniciamos. Con corazón agradecido por tanto bien recibido, lancémonos a la aventura de DESCUBRIR EL TESORO DE LA PAZ en todos los instantes del curso 2022-23.
Se lo encomiendo a nuestra Madre María, mujer pacificada y pacificadora, para que nos lo alcance para nuestro mundo y para cada uno de nosotros.
Mª Carme Brunsó Fageda.
Superiora General.
Barcelona, 2 de agosto de 2022.