Mensaje dirigido a los educadores con motivo del inicio del curso escolar 2021-22.

¡PAZ Y BIEN!

Cuando estamos dando los primeros pasos del curso 2021-22, el lema “TIENDE PUENTES: ¡ÚNETE!” nos da esperanza en un horizonte de fraternidad, tan necesaria en este año escolar que también iniciamos marcado por la pandemia.

Somos hermanos porque “Tú, Señor, eres nuestro Padre” (Is. 63, 16b). Este es el fundamento de la encíclica FRATELLI TUTTI que el papa Francisco nos dirige y en la cual se basa nuestro lema. Empieza así: “Fratelli tutti, escribía san Francisco de Asís para dirigirse a todos los hermanos y hermanas, y proponerles una forma de vida con sabor de Evangelio” (FT 1). Es una invitación a una forma de vida que nos abre al amor incondicional a todos y, especialmente para nosotros, a los miembros de nuestras comunidades educativas con los cuales nos hemos comprometido al escoger ser educadores tousianos, educadores que deseamos transmitir amor con nuestro ser y hacer.

Vivir en unidad es una manifestación del amor querida por el Maestro, pues nos dice: “Que todos seáis uno” (cf. Jn 17,22). Sí, ¡ÚNETE! Claro que sí: ¡UNÁMONOS! Apresurémonos por conocer nuestro ser más profundo y a Dios, el Padre de todos, a través de la interioridad y la oración; en consecuencia, construiremos puentes con el prójimo. Para hacerlo posible os invito a crecer en:

– La acogida, la escucha y el diálogo con el fin de recrear nuestros espacios y tiempos cotidianos de trabajo y convivencia en los colegios para que se conviertan en momentos de comunicación confiada y de encuentro profundo: “Sentarse a escuchar al otro, característica de un encuentro humano, es un paradigma de actitud receptiva, de quien supera el narcisismo y recibe al otro, le presta atención, lo acoge en el propio círculo” (FT 48).

– La gratuidad: “la capacidad de hacer algunas cosas porque sí, porque son buenas en sí mismas, sin esperar ningún resultado exitoso, sin esperar inmediatamente nada a cambio” (FT 139). Una de las expresiones más bellas de nuestra vida es entregarnos sin límite. Una experiencia que, además de hacer el bien al prójimo, nos libera del egoísmo y nos llena de la felicidad que da el saber “regalarnos” sin esperar ninguna recompensa.

– La ternura: sentimiento que nos mueve a dar a los otros afecto y tratarlos con delicadeza. ¡Dejémonos tocar el corazón por todos aquellos con quienes compartimos la vida en el colegio y, especialmente, por los niños y jóvenes! Como dice el Papa Francisco: “No temáis la ternura. La ternura de una caricia, de una mirada serena, sencilla, la ternura de una palabra de ánimo, la ternura de acompañar a quien queda rezagado, la ternura con quien está sufriendo los efectos de esta civilización del descarte. Comprometeos con el corazón” (JMD 2019).

El P. Tous nos sonríe cuando vivimos y educamos de esta manera; fue y continúa siendo su sueño; desde el cielo nos echa una mano para que entre nosotros “reine la unión, la paz y el amor” (cf. J.T. Circular 1864). ¡Ánimo! El camino es el lugar habitual para tejer los sueños.

¡Ánimo! Tendamos puentes entre nosotros y entre todos los colegios MDP, con los de aquí y con los de América. El mutuo conocimiento, el compartir y la solidaridad estrechan los vínculos de amor y dan paz al corazón.

Finalmente deciros que, en estos tiempos llenos de sufrimiento a causa de la pandemia, los vínculos de unidad son más necesarios que nunca. Por eso, a vuestras familias y a vosotros os encomiendo a la Madre del Divino Pastor para que, bajo su mirada tierna y amorosa así como con el compromiso de todos y todas, TENDER PUENTES sea un sueño hecho realidad: ¡UNÁMONOS!

Hna. Mª Carme Brunsó Fageda

Barcelona, 1 de septiembre de 2021.