El pasado sábado 4 de mayo se hizo realidad en nuestra Casa de Espiritualidad “Casal La Verna” de Pallejá el “II ENCUENTRO DE LA FAMILIA TOUSIANA”, bajo el lema: “EN TORNO A MARÍA, SOMOS MÁS FAMILIA”. Fue organizado con mucha ilusión por la “Comunidad Laurel”, cuyos integrantes son laicos y hermanas en Misión Compartida: Marien Ballesteros, Antonia Barroso, Manel Corral, Giselle Laymus, Maribel Olmedo, Maribel Rami, Ana Rodera y las Hnas. Margarita Bravo y Martha Patricia Serrano. Para la Comunidad Laurel es un paso esperanzador que fortalece el espíritu de la familia carismática, más aún cuando tenemos tan buena Madre y Pastora que guía nuestro camino, a quien encomendamos su  crecimiento.

Participaron 70 personas entre laicos y hermanas. Las valoraciones del encuentro nos animan a seguir dando pasos para hacer crecer la Familia Tousiana. Transcribimos dos testimonios:

“Fue una jornada magnífica de convivencia espiritual en el Casal La Verna de Pallejá, sede del Noviciado de la Congregación de las Hermanas Capuchinas de la Madre del Divino Pastor. Exquisitamente organizado, fue un punto de reunión en Familia Tousiana, de personas de los diferentes Colegios MDP.

 Muchas gracias a la Comunidad Laurel, por organizar encuentros de esta gran Familia Tousiana, compuesta de hermanas y personas laicas que sentimos el carisma del Padre José Tous y por compartirlo con nosotras. Y también nuestro agradecimiento a las personas que han participado, quienes nos han enriquecido con sus aportaciones y comentarios. A todos, muchas, muchas gracias” (Mª Isabel Pijoan, presidenta de la Asociación de Exalumnas ALUMNI MDP del Colegio Josep Tous de Barcelona).

“Doy gracias a Dios por pertenecer a la Familia Tousiana y también a quienes organizaron este encuentro, el cual nos sirvió mucho para nuestro crecimiento espiritual. Me sentí muy bien, porque sobre todo hubo sorpresas muy bonitas, como por ejemplo tomar el té o café simbólico o rellenar la silueta de la Divina Pastora que estaba en el suelo. De igual manera, me encantó la charla, porque nunca me había detenido a estudiar o a discernir sobre el cuadro y el rostro de la Divina Pastora; me encantó porque aprendí mucho de la Virgen. Me gustó también poder reunirnos por grupos, porque pudimos compartir ideas y ser conscientes de que todos somos ovejitas de la Virgen, que nos lleva a su redil para cuidar de cada uno de nosotros. La comida estuvo muy bien.  ¡Qué bonito carisma! Me encantan estos encuentros y me llena de mucha alegría, porque lo mejor es caminar en comunidad junto a la Virgencita María, para que nos vaya bien en la vida y nos llenemos de amor y de virtudes. Que Ella nos ayude a traer muchas vocaciones para esta comunidad. ¡Muchas gracias por todo! Continúo orando por la comunidad y por la Familia Tousiana para que siga creciendo” (Nora Antolínez, Pallejá).

A continuación presentamos comentarios y reportaje fotográfico de la jornada, realizado por la exalumna Mª Isabel Pijoan: Llegada al Casal La Verna, Sede del Noviciado de las Hnas. Capuchinas de la Madre del Divino Pastor. Nos hicimos una fotografía junto a la imagen de la Madre del Divino Pastor en la plaza. Al entrar a la Casa donde nos recibieron los miembros de la Comunidad Laurel, la Superiora General Hna. Mª Carme Brunsó y las Hermanas asistentes nos dieron la bienvenida. Maribel Olmedo, miembro de la Comunidad Laurel, nos obsequió con la taza de la Familia Tousiana, en cuyo interior hay material para formar un precioso mosaico de la Madre del Divino Pastor.

A continuación entramos a la Sala Mare Remei, donde se realizó gran parte de la jornada, dedicada a la Madre del Divino Pastor, cuya imagen presidió el encuentro, rodeada de flores.  Las Hnas. Celina Prieto y Susana Oconitrillo nos hablaron de los orígenes del culto a la Divina Pastora, que se remonta a fray Isidoro de Sevilla (siglo XVIII), con una explicación muy interesante del simbolismo de los elementos de su representación y de su evolución iconográfica en pintura y escultura a lo largo de los años. También nos explicaron el motivo del cambio de nombre de “Divina Pastora” a “Madre del Divino Pastor” a raíz del Concilio Vaticano II, en el que se comentó que “Divino” sólo lo era el Hijo, Jesucristo; por lo tanto, la Virgen es la Madre del Divino Pastor.

En el descanso, las Hermanas nos ofrecieron un delicioso desayuno, con pastelitos elaborados por ellas mismas. De regreso a la Sala, escuchamos unos testimonios muy conmovedores de exalumnos que nos llegaron al alma, al explicarnos sus vivencias de la Madre del Divino Pastor.
Posteriormente, nos distribuimos en grupos, compuestos por personas según el material usado para hacer el mosaico de la Madre del Divino Pastor. Fuimos al jardín, florido de manera exuberante, para reflexionar. Escribimos en unos globos grandes en forma de corazón las aportaciones espirituales en relación a María que más nos gustaron. Y, también, apuntamos en un corazón más pequeño los valores transmitidos por nuestras madres,  justo el día anterior a la celebración del Día de la Madre.

Al regresar a la Sala M. Remei, acompañados por los cantos de las Hermanas y, después de una breve reflexión sobre los distintos tipos de “ovejas” que nos representan y a quienes Ella protege, una representante de cada grupo leyó lo que quedó escrito en el globo en forma de corazón acerca de la Madre del Divino Pastor. Posteriormente, rezamos a la Madre del Divino Pastor la “Oración de Confianza”. Luego, se nos invitó a realizar un escrito personal a nuestra Madre Celestial y, finalmente, cantamos a la Virgen. 

Este II Encuentro finalizó con el regalo de una rosa a todos los asistentes, recordando así las rosas que llevan las ovejitas en la primera pintura de la Divina Pastora y que simbolizan el Ave María. Luego valoramos todas las actividades de forma telemática, nos despedimos y nos hicimos la fotografía de familia en el porche del Casal La Verna. Los que nos quedamos a comer disfrutamos de una comida excelente, en buena compañía con todas las personas presentes, religiosas y laicas. 

Al terminar la comida, la Hna. Celina Prieto nos hizo una visita guiada por el Casal La Verna, totalmente remodelado, con unas habitaciones comodísimas que nos invitan a pasar en ellas el resto del fin de semana.

Posteriormente, nos distribuimos en grupos, compuestos por personas según el material usado para hacer el mosaico de la Madre del Divino Pastor. Fuimos al jardín, florido de manera exuberante, para reflexionar. Escribimos en unos globos grandes en forma de corazón las aportaciones espirituales en relación a María que más nos gustaron. Y, también, apuntamos en un corazón más pequeño los valores transmitidos por nuestras madres, justo el día anterior a la celebración del Día de la Madre.