Hoy en la Iglesia se habla mucho de formación. Se habla de la formación inicial y de la formación permanente. Y qué bueno que sea de esta manera. Bienvenidos todos los esfuerzos por lograr que la gracia encuentre en la naturaleza un material inmejorable para lograr la cristalización del proyecto de consagración, es decir, la donación total y totalizante de la persona a Cristo.
RESUMEN DEL TRIENIO DE LAS FORMACIONES PERMANENTE EN TODAS LAS REGIONES: