ENCUENTRO MARIANO 1 DE MAYO

“Como busca la cierva corriente de agua viva,
así mi alma va en pos de ti, Señor”.
(Salmo 41)

 

Iniciamos el Encuentro de oración por las vocaciones bajo la mirada de nuestra Madre María en la Casa Natal de nuestro padre el Beato José Tous. Éramos como esas ciervas que buscan el Agua Viva, congregadas en la cripta, alrededor del Señor en la Eucaristía. Una celebración muy íntima, presidida por Fray Francisco Sánchez, ofmcap.

Este encuentro fue un “ir hacia la Fuente” de nuestra fe, de nuestra vocación y de nuestro carisma al ser convocadas en Igualada, donde se conmemoran los 150 años de la fundación de esta comunidad y colegio.

Una vez acabada la Misa, nos trasladamos hacia la Capilla de la Mare de Déu del Roser. Allí también “bebimos” la historia del prodigio del Santo Cristo de Igualada, que sudó sangre y agua el 20 de abril de 1590. Una historia muy bien explicada por uno de los “priors del sant Crist”, encargados de mantener viva la historia y a devoción. En dicho lugar también rezamos el rosario, delante de la bella imagen de Nuestra Señora del Rosario. Ella nos invitaba al silencio para escuchar a Dios. Una vez terminado el rosario, fuimos hacia la calle santa Ana, donde está ubicada nuestra escuela.

Nos esperaba la Madre del Divino Pastor. Bajo su mirada tierna y acogedora, le cantamos y una a una pasamos a besar la medalla que bajaba colgada de una cinta desde la imagen hasta el altar. Con este acto quisimos recordar la gran devoción con que la comunidad fundadora transmitió a las niñas el amor a la “Divina Pastora”.

Todo es gracia, porque la memoria, la perseverancia y la esperanza siguen resonando y acompañándonos en el camino hacia la Fuente que es el Señor. Él nos da de beber a través de las hermanas, por medio de los actos cotidianos… Así nos lo plasmó la comunidad de Igualada con una bella y elaborada obra de teatro, donde nos hicieron viajar por nuestra historia: representando a las 8 primeras hermanas que vinieron a Igualada, huyendo de la persecución en 1873.

Después de la comida en la Casa Natal de nuestro Padre Fundador, por la tarde, la oración fue verdaderamente “refrescante”. Nos llevó a contemplar el pasaje  bíblico de Jesús y la Samaritana, por medio de un cuadro plástico, ubicado en el pozo de la casa del Padre Tous. Ciertamente, aquí en este lugar “los adoradores verdaderos adorarán al Padre en espíritu y en verdad” (Jn 4, 23). Lo adoramos caminando por el jardín, dejando resonar en nosotras algunas de las frases de este pasaje que estaban colocadas por todo el jardín.

Demos gracias a Dios por este encuentro. Le pedimos que sigamos bebiendo de Él para mantenernos fieles al carisma transmitido por las hermanas que nos han precedido. Y continuemos, con nuestra plegaria confiada, pidiendo al Dueño de la mies que envíe nuevas vocaciones a nuestro Instituto (Hna. Susana Oconitrillo).